Buscaba
tu rostro junto al río por un instante
Las aves me miraron, sonrieron ignorantes
Y yo, inerte, no supe unir palabras
hablantes
Fueron amigas, fueron cobardes
Sus ojos conocieron la inmensidad de tu
rostro
Las caricias de tu mirada brillante
Culpables disfrutaban ese instante
Y yo, envidie, la vida del ave
Desde hoy miro el río por un instante
Pienso como
hombre
A veces como ave, y si puedo vuelo
Vuelo como un ave libre, galopante
Para encontrar tu rostro, tu sonrisa clara
El sabor suave de tu mirada deslumbrante
A pesar eso, no encuentro tu rostro
……amor del aire
Te busco, tan solo para amarte.
AUTOR: Gabriel Cuellar
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