EL ECO DE TU VOZ

Todavía se oye el eco de tu voz en mis oídos 
Y el perfume de tu amor invade espacios vacíos 
Largas noches de silencio de lágrimas y suspiros
Acompañan mis horas amargas de tristeza y frío 
Amor lejano letal suave, eternamente ausente
Partiste mi pecho, mis sueños de joven adolescente
Todavía el murmullo y tus risas acarician en mi mente
Las noches inconclusas, las madrugadas incoherentes
No respiro el aire que dejaste gastado y carente
El espejo es un cuadro oscuro anejo doliente
Y cada suspiro de hombre que realizo sin verte
Muere ante tu partida y tus pasos que aun están presentes
El reloj es un látigo que golpea y azota
Y las tardes me aplastan, me consumen y devoran

Todavía se oye el eco de tu voz en mis oídos 
Y el perfume de tu amor invade espacios vacíos 
Frágil es mi figura mi cuerpo mi juicio
Ame tus ansias nuevas, ame tus encantos, tu hermosura
Aquella noche de estío junto al mar, la luna y la bruma
Ha caído el mundo entero, han herido esta bravura
Cuando supe de tu partida, mis ojos se cerraron con premura
Así te recuerdo piel de ángel, sutil amante, mi dulzura
Como una reina del aire, de los cielos y las alturas.

Gabriel Cuellar